Puedes sembrar semillas de remolacha en interiores usando una estera térmica para una mejor germinación. Una vez que las plántulas broten y desarrollen algunos pares de hojas, trasládalas al exterior. Mantén la tierra húmeda y proporciónales de 6 a 8 horas de sol al día. Al sembrar directamente las semillas de remolacha, plántalas a aproximadamente 1,25 cm de profundidad en tierra bien drenada. Mantén una separación de 30 a 60 cm entre ellas para permitir un desarrollo adecuado de las raíces y un crecimiento saludable.

Al cosechar remolachas, afloje suavemente la tierra alrededor de la base de las plantas y levante con cuidado las raíces, sujetando las hojas cerca de la parte superior. Enjuague el exceso de tierra y recorte las hojas, dejando aproximadamente 2,5 cm de tallo. Conserve las remolachas en un lugar fresco y húmedo para mantener su frescura.